Pues sí, después de desearles la semana pasada unas muy Felices Fiestas Navideñas, esta semana paso a desearles sinceramente un muy PROSPERO AÑO 2019.
Había pensado perderme el 31.12.2018 en el Hotel Jumby Bay Island en Antigua que está, creo yo, allá por el Caribe o en Chateau Saint Martín en la Costa Azul francesa para ver si así se me pegaba algo del “glamour” de estos sitios y la prosperidad de las personas que los frecuentan, pero me parece que no será posible por simples razones que no les voy a exponer aquí, aunque ustedes pueden deducir simplemente. Tampoco repetiré en el Brenners de Baden Baden ni tan siquiera en el “The Lanesborough” londinense, por idénticos motivos. No obstante si la prosperidad me llega de la forma que yo deseo para ustedes, pueden estar seguros que me apuntaré a todos ellos. Pues sí, tienen razón, este año no me ha tocado ni el gordo de la lotería, ni tan siquiera el cupón de los ciegos.
Claro que me dirán que solo con mis buenos deseos no les va a llegar la prosperidad, ni a mí tampoco pero esperemos que el principal motor económico de nuestra Comunitat Valenciana, de nuestra Costa Blanca, de nuestro Benidorm que es el TURISMO pues funcione bien y aunque no aumente nuestra prosperidad por lo menos, según el dicho, nos quedemos como estamos. Pero tampoco estoy seguro que esto último se llegue a producir dadas las diversas circunstancias que más bien apuntan a retroceso. Algunas de estas circunstancias ajenas a nuestra voluntad como el tan cacareado “Brexit” o sea salida del Reino Unido de la Unión Europea y su más que posible repercusión en el turismo proveniente de este país, o el crecimiento de otras zonas o países turísticos que nos presentan competencia. En cambio otras de estas circunstancias no tenemos que ir a buscarlas fuera de nuestras fronteras y sin ir más lejos ahí tenemos multitud de ejemplos de “turismo fobia”, imposiciones y contrapisas absurdas a los negocios turísticos, diversidad de normas e impuestos que gravan a estos negocios. Fragmentación con falta de criterios y en muchos casos totalmente ineficaz promoción oficial nacional- autonómica- provincial- local, del turismo pero con altísimos costes. ¿Caeremos otro año en la más que tonta complacencia de contar por millones y más millones el número de nuestros turistas?
De todas formas he de confesarles que no conozco el futuro, ni me encuentro en circunstancias especiales para preverlo, pero en semanas venideras les acercaré opiniones de expertos en la materia turística para que plasmen sus opiniones y recetas en estas páginas.
Si han seguido por internet las últimas BENIDORMERIAS de Don Juan Díaz convendrán conmigo que examinando el pasado con aciertos y desencuentros, nos puede dar algunas sugerencias para abordar el futuro con éxito.
Nick Hopkinson, actualmente director de contratación del Tour Operador Británico Jet2, también nos puede aportar sus buenas ideas basadas en la experiencia de muchos años al frente de contrataciones de los clásicos TTOO británicos, antes y después de estar el Reino Unido en la Unión Europea.
Pere Joan Devesa de Hoteles Poseidón y expresidente de Hosbec será también preguntado por si nos puede aportar ideas, y además transmitir sus opiniones sobre la temida competencia de Turquía al haber estado en ese país recientemente examinando estos temas.
Alguno más apuntaremos en los próximos días para que nos iluminen con el fin que nuestro turismo cree más riqueza para que 2019 sea próspero para todos incluso para los turistas que nos visitan.
Hasta dicen que el Gobierno de Sánchez tiene un plan de contingencia para que el dichoso Brexit no nos estropee la prosperidad turística. Pero de momento parece que es secreto.