Nos ponemos en contacto con Andrés Sempere, uno de los organizadores
de la travesía. Andrés nos cuenta cómo surge esta iniciativa que congrega cada
año a más de 1400 nadadores.
“Todo empezó de forma natural” – nos explica-, “cuando mi primo Sebastián
Antón, aconsejado por su traumatólogo, le indica que debe nadar todos los días
para mejorar la salud de su espalda. Es así como yo comienzo a acompañarle a
nadar, saliendo siempre desde Santa Pola del Este. Poco a poco vamos siendo más
los adeptos que nos ponemos a nadar con él ”.
Nos cuenta que el primer año, son nueve las personas que
salen desde Santa Pola rumbo a Tabarca. En el segundo año, 50 personas, y en el
tercer año, 125. Debido a la gran afluencia de personas que crecía de manera
exponencial, es entonces cuando deciden hablar con el Ayuntamiento de Santa
Pola, y ya el cuarto año, la realizan de la mano de la concejalía de deportes,
comandada entonces por Maribel Rocamora.
A los pocos años surge también el Club de Natación Alone, que es, junto al
Ayuntamiento, quien está organizando la prueba desde la décima edición. Además,
es también desde esta edición cuando se decide cambiar el orden y hacerlo a la
inversa, pues se dieron cuenta que era más factible llevar a los nadadores a la
isla y desde allí que empezara la travesía hasta Santa Pola, pues allí les
estarían esperando sus familiares y amigos, concretamente en la playa del
Varadero, una zona donde además es fácil el aparcamiento.
En la prueba hay diferentes premios dependiendo de la edad, categoría, si es personal local o público en general.
Son 5900 metros lo que separa (o lo que une) la Isla plana de Santa Pola. Requiere pues una preparación previa, y en la misma web del evento dan consejos sobre cómo prepararte para la prueba. Cuidan todos los detalles, y según afirmó David Meca en una ocasión, para él “es la mejor travesía popular de España”. Además, en la prueba participan numerosas personas que sufren algún tipo de discapacidad, y que no por ello están menos preparados que el resto, a veces incluso todo lo contrario.
Me pongo también en contacto con un amigo de toda la vida, Miguel Galvañ Juárez. Este biólogo amante de la música, y deportista, va a participar en la prueba el próximo domingo, y será la segunda vez que lo haga (la última fue en 2015).
P- Miguel, ¿qué te impulsa a participar y por qué no lo has hecho desde 2015?
R- He intentado apuntarme más veces pero es en esta ocasión cuando he podido coger plaza, pues hay un sorteo previo.
En cuanto a la motivación, es un reto. Empecé a nadar en aguas abiertas pero necesitas marcarte algún objetivo y que tenga algo de sentido tu entrenamiento. Y nada mejor que hacerlo entre una isla que conozco de siempre y el municipio de Santa Pola. Es un desafío en toda regla.
P- ¿Qué me puedes contar de tu participación en la prueba en 2015?
R- Todo es positivo, pese a que toda la información previa
de que disponía no era alentadora, especialmente en lo que concierne a la
salida, pues me habían comentado que era fácil llevarte algún manotazo o perder
las gafas. Pero no tuve ningún problema, todo lo contrario. La organización es
fantástica.
Este año espero poder hacer la prueba en dos horas y media. A los 3 kms, hay un punto de hidratación y
espero llegar a tiempo a ese punto, si no, no te permiten continuar.
P- ¿Va a ir alguien a esperarte el Varadero?
R- Sí, viene mi mujer, y probablemente una amiga. Esos son
los que están confirmados “de momento”, me comenta sonriendo.
Miguel, como amiga tuya que soy te aseguro que si no tuviera el compromiso que te comenté iría a esperarte a la playa del Varadero. Aún así te deseo mucha suerte y que puedas finalizar la prueba, como mínimo tal y como hiciste en 2015.
El año que viene este evento cumplirá sus bodas de plata. Seguro que preparan algo más extraordinario si cabe para conmemorarlo.
Más información en www.travesiatabarcasantapola.com
Fdo. Cristina Arroyo Martínez