Con este artículo inauguramos la sección ¿QUÉ SE COME AQUÍ? en la web de la AAPET.
En ella intentaremos dar a conocer curiosidades de nuestra gastronomía para darles visibilidad y a través de ellas conocer la localidad de donde proceden.
Hoy nos acercaremos hasta la localidad de Torremanzanas / La Torre de les Maçanes, para conocer una de sus tradiciones más antiguas: «EL PA BENEÏT declarada «BIC», «Bien de Interés Cultural Inmaterial en 2014. Sus orígenes tienen raíces en la Prehistoria formando parte de un ritual agrario. Su importancia radica en ser una de las pocas celebraciones que aún se conservan en España de ofrendas medievales de Panes Místicos que poco a poco fue evolucionando hasta llegar a nuestros días cristianizado. Cuentan que San Gregorio, obispo de Ostia, en su paso por España en 1658 liberó al pueblo de una plaga de langosta y por ese motivo se elabora el Pa Beneït a modo de ofrenda. En la actualidad se celebra los días 8 y 9 de mayo.
Así pues, emprendemos la marcha que nos llevará desde Alicante hasta Torremanzanas en una hora escasa de camino en coche . Una vez pasada Jijona seguimos subiendo hacia la Carrasqueta y a unos pocos kilómetros tomamos el desvío de Torremanzanas. Vamos recorriendo una pintoresca carretera de montaña hasta que en una de las últimas curvas divisamos la torre de la iglesia rodeada de casitas que la custodian. El pueblo nos recibe con un puente desde el que ya escuchamos a lo lejos la banda de música y el repicar de campanas. Hoy es fiesta grande, comienzan las celebraciones en honor a San Gregorio, Patrón de la Torre.
Llegamos justo a tiempo de ver el comienzo del acto principal: El Desfile de Panes. Las Clavariesas van acompañadas por los llumeners. Visten la indumentaria de labradoras y labradores en el que destaca el «mocaor claro» sujeto con magníficos broches y enaguas blancas. Todo ello suele ser de herencia y tienen alto valor artístico. Pero lo más llamativo y sin duda lo que atrae todas las miradas, son los panes que ellas portan sobre sus cabezas de unos 4 a 6 kilos de peso. Estos panes se elaboran con huevos, harina, azúcar, levadura, aceite de oliva y agua y se adornan con una capa de azúcar en toda la parte superior.
El pan descansa sobre un «llibrell» o plato de metal o cerámica y por debajo se coloca la «capçana» o almohadilla tejida con hilos de mil colores para que resulte más cómodo de llevar. Los panes también se adornan con unas flores en lo alto y preciosos faldones de encaje de bolillos y puntillas.
Seguimos a la multitud que, desde el comienzo del desfile en la Plaza del Ayuntamiento, va recorriendo las calles hasta que todos los panes conforman una fila que se encamina hasta la Iglesia en una empinada subida en la que el equilibrio de las Clavariesas se pone a prueba. Al entrar en el templo, el olor a Salvia que los llumeners han esparcido por el suelo lo impregna todo. Los panes se colocan en unos soportes junto al altar donde son bendecidos y volverán a desfilar una vez acabado el acto religioso.
Sin duda se trata de una tradición que se ha ido transmitiendo de generación en generación y donde la receta de los panes se ha mantenido intacta durante siglos.
Pero no podemos irnos sin probar otras especialidades de la Torre como el delicioso embutido, las carnes a la brasa, las habas picantes o los caracoles que realmente sirven de excusa para una salsa realmente increíble.
Al finalizar la comida damos un paseo por alguno de los muchos senderos que se pueden encontrar, respirando el aire puro de la montaña que nos dará fuerzas para tomar el camino de vuelta.
Desde aquí os animamos a visitar las Fiestas de San Gregori y descubrir la magia de estos panes con tanta historia. Para más información en la web de su ayuntamiento http://www.torremanzanas.es/