Después de muchas consumiciones y un escrupuloso espíritu crítico, Paco San Martin y yo, hemos seleccionadoen nuestra zona, un reducido pero selecto elenco de establecimientos donde tomar unas cañas con los amigos, a plena satisfacción.Es decir, locales donde la atención,el confort y precios razonables se conjuguen para garantizar una estancia agradable y sin sorpresas.
Ahora me encuentro en uno de ellos, La Bodeguita de Rocío; hemos quedado unos pocos amigos y he sido el primero en llegar. Mientras acude el resto, Laura, empleada de esta casa, me sirve una cerveza y una rica tapa de cocina.
Entre sorbo y sorbo de la “alhambra”, ojeo una revista a mi alcance, “elsumiller.com”, que,por cierto, suele llevar buenas sugerencias gastronómicas.
En esta ocasión me han llamado la atención dos recomendaciones: “Arroz con pata” y”vino Tarima”; ambos productos de esta tierra, y me ha dado por pensar que pueden hacer buen maridaje; para probarlo he decidido sugerir al grupo de amigos que podría ser el menú de nuestras próximas “viandas”, que ya toca reunirnos.
“Las Viandas” es una sencilla asociación gastronómica de compañeros del TRAM, profesión que engancha y donde acostumbramos a comentar entre nosotros las novedades del día. Y es que los ferroviarios, llevamos la profesión por dentro; a pesar de que en los tiempos que corren algunos pretendan despersonalizarla, sin otra finalidad que gafar ese asociacionismo desinteresado y amistoso que la ha caracterizado y enorgullecido a lo largo de su historia.
Ya estamos todos en la Bodeguita y la propuesta que me ha sugerido la revista va siendo bien acogida. Hemos enviado un WhatsApp a los ausentes y ha sido Lidia la primera en responder afirmativamente, ella y Javi, su marido. Contar con Javi es un plus de garantía, por su buena mano para cocinar; también nos han ofrecido para esta ocasión su casita de Verdegás.
El arroz con pata en sus diversas versiones es un arroz meloso, sabroso, contundente, el más tradicional de Alicante. Y si Ponce trae el mejor arroz del mundo, de Calasparra, su pueblo, como ha prometido, el éxito está asegurado.¡No vamos dejando cabos sueltos!
El vino Tarima es un excelente caldo alicantino de bodegas Volver, variedad Monastrell, autóctona de Alicante, cuya etiqueta representa la flor de la pasión. Lo probé una vez en casa de Cristina, mi compañera de la AAPET, y me encantó.
Ya pasó el día de nuestro encuentro en Verdegás y les aseguro que se cumplieron las previsiones. Javi hizo un arroz con pata de vacuno, deshuesada, para chuparse los dedos. Y las botellas de Tarima volaron. Como escritor, no me he resistido a contárselo a ustedes.
“Carpe Diem”, no dejen pasar los buenos momentos de la vida; y acérquense a tomar unos vinos a la Bodeguita de Rocío, puede que nos veamos por allí, o por lo menos verán a Laura; su amabilidad es inconfundible, como su sonrisa.Ya me contarán. Juzguen ustedes.
Alicante mayo 2019