Un estudio realizado por la Cátedra UCM – RFEG Comunicación y Golf, asegura que el hecho de jugar al golf por personas de todas las edades y jugarse al aire libre convierten al golf en un deporte muy adecuado para combatir las patologías mentales.

La investigación realizada por los doctores de la Escuela de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid, Pilar Martín Escudero, Elena Jiménez Herranz y Manuel Fuentes Ferrer en esta Cátedra Extraordinaria, ha determinado que la población general muestra un nivel tres veces superior de alteraciones de la salud mental que los jugadores de golf.

Según el estudio, un 77% de los encuestados considera que el golf mejora su estado emocional y lo recomienda.

Dicha investigación, basada en un cuestionario validado por la escala de Goldberg, reunió una batería de preguntas directas porque “en esta materia hay que preguntar de frente”, manifestó Pilar Martín Escudero.

La misma doctora aseguró que “está demostrado que el deporte en general ayuda a mejorar la salud mental. Y el golf, en concreto, produce un buen efecto por su necesaria interacción, de manera que practicar este deporte en compañía mejora la salud mental y ayuda a prevenir disfunciones sociales”.

Según el estudio, un 77% de los encuestados considera que el golf mejora su estado emocional y lo recomienda, especialmente los que han mostrado más probabilidades de deterioro en esta materia y han comprobado en primera persona los beneficios de jugar al golf.

El golf me salvó la vida, porque había entrado en una dinámica en la que mi pensamiento recurrente era solicitar la eutanasia”, afirma José Manuel Heras, jugador de golf enfermo del síndrome de Poems, quién vio cómo su vida cotidiana se truncaba hace quince años al verse postrado en una silla de ruedas. “Con trabajo y capacidad de superación, encontré en el golf el deporte perfecto”.

Según este estudio, el perfil del jugador de golf con menos probabilidades de deterioro de la salud mental es un hombre mayor de 45 años, casado y trabajador en activo. Además, jugar 18 hoyos por la mañana y con regularidad a lo largo de la semana durante muchos años sería la tendencia para tener menos probabilidad de deterioro en cuanto a salud mental.

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