La tradición de los buñuelos en la Comunitat Valenciana, que seguramente tiene su origen en la cocina árabe, está muy relacionada con la festividad de San José (19 de marzo). Durante esta festividad que coincide con la celebración de las Fallas, los buñuelos se convierten en un dulce emblemático con el que celebrar la llegada de la primavera. Aunque hay quienes preparan buñuelos en cualquier época del año. Tal es el caso de mis amigos Tina Llinares y Pere Climent de Finestrat a quienes debemos la receta que compartiremos en este artículo 😉
No hará falta advertir, salvo a muy pocos lectores/as, que los buñuelos son pequeñas masas fritas -con o sin calabaza o arroz- (los hay hasta «de viento«) y que se suelen espolvorear (o “mojar”) con azúcar y acompañarse de un chocolate caliente… ¿A que apetecen? 😉
Al parecer, la popular tradición de comer buñuelos en San José está ligada a la llegada de la primavera y la culminación de las Fallas. Éstas, a su vez, rinden homenaje al patrón de los carpinteros y tienen su origen en una vieja tradición de este gremio. El 19 de marzo, los carpinteros quemaban los parots usados durante el invierno dando paso a la nueva estación.
Pero a lo que vamos, la preparación y disfrute de una buena “bunyolada” suele ser una actividad que se realiza en familia y/o con amig@s dentro de un ambiente festivo y de celebración por lo que no es de extrañar que ¡Cualquier excusa sea buena para “fer bunyols”! Así pasó, no hace mucho, cuando tuve la oportunidad de recoger la receta ¡fotos incluidas! que hoy os comparto … voilà!












Ingredientes:
– 1, 5 kg de calabaza cocida durante unos 40 minutos en olla exprés. Se le quita la piel dejando sólo la pulpa. Ha de escurrir y el líquido resultante (olla) se guarda.
(*) Si os gusta una masa más anaranjada y con más sabor a calabaza se pone más cantidad de calabaza con lo que pedirá menos harina o bien puede ser al contrario.
– 1kg de harina –la masa irá pidiendo “la que admita”-
– 50 grs. de levadura fresca
– 1 huevo
– 1 pellizco de sal y otro de azúcar
– Azúcar (con o sin canela) para «mojar» los buñuelos
Preparación:
Deshacer la levadura en medio vasito de agua templada (de la resultante de la calabaza hervida) y añadirla a la harina (primero ½ kg) que habremos vertido en un recipiente – ancho y cómodo que nos facilite el amasado- y a la que añadiremos un huevo y sendos pellizcos de sal y de azúcar. Amasar incorporando el líquido resultante de la calabaza hervida y añadiendo harina hasta obtener la consistencia deseada (ver fotos). La masa ha de reposar tapada de 30 a 60 minutos en función de la temperatura exterior (Os daréis cuenta porque sube la masa y se ven burbujitas)
Se calienta aceite (preferiblemente de girasol) en un sartén grande en la que se coloca la buñolera (s) para que estén bien calientes en el momento de echar la masa. El aceite ha de estar muy caliente aunque luego se ha de ir graduando. Se empiezan a freír … la tradición marca que se les dé la vuelta y se saquen de la sartén con una vara ¡Igual es por la de San José! 😉
Una vez fritos, pasar por papel de cocina para retirar el sobrante de aceite y colocar sobre bandeja/plato para sacarlos a mesa. Se suelen comer calentitos pero fríos también están ricos En ambos casos, pasar por azúcar -con o sin canela, según los gustos!- 🙂






Esperamos que os animéis a preparar esta receta ¡será un bonito motivo para juntar a la familia o a los amigos/as! En mi caso, los buñuelos me recuerdan a mi abuela y a momentos en familia de mi niñez… Aunque si sois más de comprarlos hechos muchas panaderías los ponen a la venta en fechas señaladas … lo importante es que los disfrutéis con vuestros seres queridos.
Antes de terminar este post, comentaros que en algunos municipios de la comarca de l’Alacantí como Mutxamel o El Campello, los buñuelos los hacen de arroz. Os dejamos aquí un vídeo sobre su preparación por si os apetece probarlos también.
Receta de «bunyols d’arròs del Campello«

Para finalizar, una pequeña reflexión: pensad que es una tradición culinaria que se ha transmitido desde hace muchas generaciones y que es parte esencial de nuestra cultura y gastronomía … Por lo que vale la pena conocer su receta(s) y seguir preparándolos y disfrutándolos … Bon profit!
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