Les contaba hace unos días algo de la “feria turística londinense” la ya famosa World Travel Market, supuestamente profesional… pero la verdad que cuando uno se adentra en el meollo, sobre todo en el variopinto distrito de Spain se encuentra multitud de stands juntos pero separados por pasillos en donde se agrupan las regiones españolas ahora llamadas comunidades, sean turísticas o no, eso no importa. En el principio de los tiempos de la W.TM. se supone estaban toditas reunidas bajo el paraguas de Turespaña y se han ido separando en el transcurso de los años. La última en hacerlo este mismo año ha sido nuestra Comunitat Valenciana. La separación, aunque no divorcio todavía, nos ha duplicado el precio del Stand, pero no importa, se aumentarán los impuestos o se nos impondrá de forma contundente la tasa al turista. Sin ningún lugar ni la más remota duda, el sufrido turista aparte de pagar sus vacaciones, y si fuese político añadiría como no puede ser de otra manera, pues tendrá que pagar las vacaciones saraos de nuestros políticos en Londres y otros lugares del mundo, mundial. Berlín y Moscú a la vuelta de la esquina.
Si ustedes me preguntaran o preguntasen, les diría que el stand valenciano, el de la Comunitat, pues este año me gustó algo más, más abierto, más diáfano, se podían leer los nombres de las diferentes marcas turística de la Comunitat aunque el único conocido, mal que les pese a algunos era el de “Benidorm, capital europea del sol y de las playas” y a Benidorm, siempre le añado lo de capital europea del sol y las playas, pues Don Cecilio González, ya les hablaré de él y además bien, me ha prometido personalmente invitarme a un vino y nada menos que Señorío de Benidorm, de Bodegas Bocopa, cada vez que un servidor escriba lo de “Benidorm capital europea del sol y de las playas» – y van 3 de momento – . Y hablando de Benidorm y el buen vino de Bocopa, el gran Adolfo Rosado, humorista fino donde les haya, aparte de cantante, ha compuesto una estupenda canción estilo rumba pegadiza sobre Benidorm y sus vinos Señorío de Benidorm que no me extrañaría nada que se convirtiese en la canción del próximo verano. Nos vamos pa Benidorm.
Y hablando de vinos… agradable sorpresa “el stand valenciano” tenía un bar y en él servían vinos, vinos valencianos, se echaron en falta los alicantinos, aunque en el mostrador del bar había una botella de tinto con el poco atractivo nombre de “Pont de Ferro” eso sí con su correspondiente traducción inglesa “Iron Bridge Wine” de Muro de Alcoy que como ustedes saben está en la provincia de Alicante. Y la verdad que los de Muro deben tener tanta moral o más que sus vecinos alcoyanos, pues al solicitar a la amable camarera que abriese la botella e hiciese el favor de servirse una copa del susodicho vino, me explicó que no era posible pues iban a hacer, creo que esa misma tarde, la presentación del vino a nivel Europeo desde el Stand de la Comunitat Valenciana en W.T.M. londinense y hasta la hora convenida no se podía servir ese vino.
Me quedé con las ganas, y esperando estoy, y más después de tan internacional presentación, de encontrarlo en alguna tienda o restaurante, sin ningún resultado hasta el día de hoy y eso que ya ha pasado un mes. No me quedará más remedio que acercarme a Muro un día de estos y llegarme hasta las bodegas del “Iron Bridge red wine” o pasarme por el Celler la Muntanya, magnifica tienda de vinos y otros manjares. Tengo curiosidad y ya de paso pues a Cocentaina a tomar “in situ” los buenos vinos del “Comtat”.
Tradicionalmente me doy mi vueltecita por los stands de Chile – buen vino del Valle Central- Argentina que también tiene su Rioja, Hungría en donde tengo preferencia sobre el tinto fuerte de Eger aunque los más considerados son los Tokays, y hasta me paso por el stand de Georgia en busca también de los tintos ya sean Napherauli o Mukuzani. Y por stands españoles pues también, y para recordar la juventud, me paso por Gran Canaria que también produce algunos buenos tintos o Tenerife con sus vinos de Tacoronte y hasta Lanzarote con sus Malvasías. Y no se preocupen si no pueden visitar la Feria Turística Londinense o están tan ocupados resolviendo las incógnitas del Brexit, que no pueden dedicar un tiempo a esto de los vinos, internet les proveerá de buenas direcciones que le mandarán sus vinos preferidos a su domicilio. No diré que a precio económico, pero si piensan que se ahorran el pasaje aéreo a Londres y también la elevadísima factura del hotel pues les va a salir a un precio fantástico.
Claro está y tan claro que si son políticos no les importará ni el precio del hotel ni del avión, ni tan siquiera del caro taxi londinense; el sufrido contribuyente paga la factura. Reconocer, sí hay que reconocer la gran tranquilidad que dan al sector turístico en este caso el de la Comunidad Valenciana al escucharles afirmar categóricamente que el “Brexit” ese, no nos afectará puesto que las ventas para 2019 ya están realizadas. Genios que son.