Desde que hace muchos años Alicante era puerto base de los cruceros de Alicante a Mallorca han pasado muchas cosas. Ha habido cambios políticos y de criterio. Se ha cuestionado el modelo del puerto a favor o en contra del tránsito de mercancías. Se ha dedicado su dársena interior a las embarcaciones de recreo a través del Real Club de Regatas de Alicante y de la Marina Deportiva.
Se han producido diversas iniciativas que, mucha de ellas, están dando resultados. Una es la apuesta del puerto como receptor de cruceros de pasajeros que tiene a Alicante como puerto de tránsito, y con MSC como puerto base.
Cerrados los resultados de 2022, se hace balance. En ese año el impacto económico ha sido extraordinario, con un récord de cruceristas con más de 120.000 personas que han hecho escala, o han embarcado en el puerto de Alicante a través de MSC.
Según las previsiones 2023 superarán los 30 millones de euros con la llegada de 111 buques y más de 200.000 pasajeros que embarcarán o harán escala en Alicante. Esto supone doblar la asistencia de cruceristas en Alicante, según los datos que utiliza la Asociación Alicante Costa Blanca Turismo y Cruceros.
Desde el Ayuntamiento, Carmen Sánchez – vicealcaldesa y responsable del Patronato de Turismo de Alicante City & Beach – manifiesta que la apuesta por Alicante por parte de MSC están dando sus frutos. Indica que “puede actuar como tractor de otras Cías y lo haremos de la mano de la Autoridad Portuaria y con la Asociación Alicante Costa Blanca Turismo y Cruceros”. Todas estas entidades apuestan por situar a Alicante como enclave preferente a nivel mundial del turismo de cruceros. Para esto, está previsto elaborar diversa documentación (planos, etc) dirigida a los cruceristas, así como la “IV edición Fam Trip para navieras y tour operadores”, un “Press Trip” para periodistas, blogueros e influencers en turismo de cruceros, “workshops” y actividades formativas para profesionales, jornadas de sostenibilidad, la II Edición “Incamp Challenger” de emprendimiento e innovación y la “Pop Up Astore Alicante”. A su vez, se asistirá a ferias especializadas y se continuará con proyectos como el “Alicante Costa Blanca Cruise Friendly” de promoción directa al crucerista con la oferta gastronómica, comercial y cultural de Alicante.
Pero ¿Qué gasta un crucerista? El gasto medio del que hace escala en la ciudad está entre los 70 y 90 euros. A su vez, el de una persona que embarca o desembarca se incrementa en unos 340 euros al sumar uno o dos días de estancia de hotel. Y todo supone un impacto económico que supera los 30 millones de euros.
Todo apunta a la consolidación de este motor económico para el puerto y la capital alicantina con una oferta turística de primer orden, potenciando a la ciudad como destino turístico de cruceros con la promoción de su imagen en los mercados nacionales e internacionales.
Pascual Rosser Limiñana