Es sorprendente que ahora me vengan a la memoria algunos recuerdos, ahora que me queda tan poco tiempo, ahora que voy a ser pasto de las llamas. Es sorprendente que sea ahora cuando recuerdo cÓmo Gabriel me susurró al oído, un día frío en el taller, para contarme cÓmo me creó. Mis primeras extremidades, mi cara sonriente, mi mirada simpática, las dibujó con un carboncillo en una servilleta de un bar. Fijaos cómo empecé a ser algo. ¡En una servilleta!. Claro que sin ella, no hubiese sido nada. Siempre hay que ver el lado positivo de las cosas. Gabriel estaba entre amigos disfrutando de buenos momentos y le vino la inspiración. Más tarde, en su taller, me dibujó en su cuaderno de bocetos. Iba tomando cuerpo, nunca mejor dicho.
Me contó que empecé a gustarle antes de ser algo tangible. Le gusté tanto que le imagino acariciando con suavidad el dibujo con el carboncillo, haciendo los contornos, las líneas, mis ojos. Imagino que conmigo empezó a nacer la idea de la Hoguera. Posteriormente, de un molde nació mi figura. No estaba muy agraciado y cuando empezó a colorearme, empecé a sentir algo especial. Un cosquilleo que corría por mis brazos, por mis piernas, por mi sonrisa. Esta sonrisa que os mira, que enseña lo mejor de mí mismo a tantos visitantes que miran esta Hoguera.
Pero llega el momento de la Cremà, ese momento que una cerilla enciende una mecha que se convierte en una gran Hoguera en la noche de San Juan. Pero no lo digo con tristeza. He nacido con este fin, con este fin anunciado desde el principio. Pero perdonadme mi vanidad … ¿vais a dejar que mi sonrisa sea pasto de las llamas? Disculpadme otra vez, disculpad que me vengan las dudas en el último momento, que me invada el miedo. Aunque viéndoos sé que hay algo que me llevo como un regalo especial. Sé que permaneceré en vuestra memoria. Y vuestras miradas, vuestros sentimientos, me los llevo, son míos, son mi tesoro. Ya han llegado los bomberos. Ya me llega el calor … Con la música de la banda, con vuestros cánticos, con vuestras sonrisas, con la banyà. Ya ha llegado el momento …