Según los entendidos, el término “turismo de salud” es el adecuado para describir esta actividad, debido a que técnicamente el “turismo médico” incluye otros procedimientos como los estéticos, odontológicos o similares.
Históricamente, este turismo no es un fenómeno nuevo a nivel mundial. Desde la época de los griegos, se viajaba a Epidauria en el Golfo Sarónico, con el fin de recibir atención médica en el Santuario de Asclepio. Siglos después, tenemos también en Egipto en el año 1248, la inauguración del hospital de Mansuri, en el Cairo, siendo uno de los más desarrollados del mundo, factor que hizo que muchas personas viajaran hasta allí a recibir atención médica. Actualmente países como Argentina, Australia, Brasil, Bulgaria, Canadá, China, Corea del Sur, Costa Rica, Cuba, Ecuador, Emiratos Ärabes, Filipinas, Hungría, Jorndania, La India, Malasia, Méjico, Nueva Zelanda, Panamá, Polonia, Singapur, Sudáfrica, Tailandia o Turquía, son países que reciben varios miles de pacientes cada año y por supuesto, España. Por cierto, no se considera, al carecer de base científica, turismo de salud al peregrinaje de personas con enfermedades en busca de curación mediante la fe, a puntos destacados como Fátima o Lourdes en Europa.
La ciudad de Alicante que en el año 2014, se decía que tenía una cuota de crecimiento del 5%, según comentaban los especialistas en esta materia que en los próximos años pasaría a tener este turismo hasta un 20% de crecimiento. Según datos de la Conselleria de Turismo, unos 400.000 visitantes internacionales realizaron algún tipo de actividad relacionada con la salud durante su estancia en la Comunidad. Pues bien esa previsión, se está cumpliendo, ya que pocos son los sectores que en la actualidad pueden presumir de un ritmo de crecimiento equivalente a más de un 20% anual, tanto en su volumen de negocio como en el número de personas que requieren de sus servicios. El turismo sanitario español es uno de esos casos, ya que, según los datos recogidos por el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Salud (IDIS), cada año mueve alrededor de un 20% más de dinero y registra un incremento equivalente en el número de pacientes extranjeros que acuden a nuestros hospitales privados. Como apuntamos anteriormente en el año 2014, esta actividad alcanzó un volumen económico total de 321,9 millones de euros, lo que supuso un aumento del 25% respecto al año anterior, de acuerdo con un informe de Spaincares. Este avance hizo que España escalara hasta la sexta posición entre los países europeos y al octavo lugar a nivel mundial.
El turista de salud que elige España como su destino es, según IDIS, un extranjero procedente de marcados europeos, árabes y, predominantemente rusos; aunque también destacan aquellos procedentes de América Latina y China, El informe señala que en 2015 el gasto medio de cada uno de estos viajeros se situaba en los 1.155 euros, con una estancia media de 11 días. En cuanto a los tratamientos específicos que solicitan, la plataforma digital Top Doctors explica que un 20% de los turistas de salud demandan servicios de dermatología, mientras que un 10% recure a la ginecología – una categoría en la que incluyen los tratamientos de reproducción asistida- y un 8%, a la traumatología. En este sentido, un especialista en esta materia indica que lo más solicitado, aunque sin aportar porcentajes, es traumatogía, cirugía plástica, oftalmología, cirugía bariátrica, neurocirugía, reproducción asistida, cardiología, otorrinolaringología y dermatología. Entre las razones que mueven a los viajeros a elegir España para estos casos, Top Doctors resalta la alta calidad de la sanidad, el acceso a tratamientos que no tienen en su país, la ausencia de listas de espera, un precio competitivo, la comodidad posquirúrgica, el buen clima español, los hábitos de consumo y la oferta tanto gastronómica como cultural. No obstante, los expertos del sector coinciden en la necesidad de que el gobierno dé un paso adelante e invierta más en esta actividad.
Y en cuanto al posicionamiento de Alicante dentro del turismo de salud forma parte de la estrategia global de la Comunidad Valenciana, para aprovechar el auge de este subsector turístico. Según los datos de la OCDE, unos nueve millones de personas se desplazan por Europa con el propósito específico de realizar algún tipo de tratamiento. Las mismas previsiones dijeron en su día que tendríamos un crecimiento del 90% para el año 2020, con un mercado fragmentado entre aquellas regiones que apuestan por productos con unos precios más competitivos.